La impunidad y sus víctimas
El socavón del Paso Exprés de Cuernavaca en julio de 2017 tuvo dos víctimas mortales y exhibió una corrupción evidente en la calidad de una obra destinada al uso de millones de personas.
La impunidad llena bolsillos inmoralmente, arrebata vidas y mantiene a los delincuentes sin castigo. El socavón del Paso Exprés de Cuernavaca en julio de 2017 tuvo dos víctimas mortales y exhibió una corrupción evidente en la calidad de una obra destinada al uso de millones de personas.
Señalamientos entre candidatos presidenciales por ese episodio inaceptable, seguidos por acusaciones de departamentos no declarados en la 3 de 3, y otros trapitos al sol, son la constante entre quienes buscan dirigir los destinos del país.
¿Con autoridad moral? Todos tienen claro que una Fiscalía Anticorrupción que sea independiente y autónoma es necesaria. Unos dicen que su titular debe ser electo por voto popular, mientras que otros plantean una terna de la que el Congreso seleccione al ocupante del puesto. El problema es la confianza.
Los políticos son las personas más desacreditadas ante la sociedad. ¿Qué hacer para evitar la corrupción y la impunidad? Declaración 7 de 7, eliminar el fuero hasta del Presidente, cárcel y “muerte civil” a corruptos, autonomía del Ministerio Público y hasta cortarle la mano a quien robe, proponen los candidatos.
¿Qué es viable y qué es en serio? ¿En quién confiar y en quién no? Gobernadores que pueden desviar recursos a la vista de todos y fugarse. Aspirantes independientes al poder que pueden intentar registrarse con firmas falsas y aun así obtener una candidatura. Delincuentes que quedan libres por autoridades que no observan el debido proceso.
Vivimos la impunidad en todos lados y en todos los niveles. Si un consumidor es afectado por un grupo de poder económico, su queja se queda en 3 audiencias conciliatorias y la liberad de acudir a otras instancias igualmente tortuosas. No hay sanciones aunque estén previstas en la ley. Impunidad es igual a indefensión.
En 2017 la Profeco recibió 103 mil 702 quejas, y afirma que 72 de cada 100 fueron conciliadas. ¿Y el resto? El Índice de Estado de Derecho 2017-18 de World Justice Project ubica a México en el vergonzoso lugar 92 de 113.
¿Mal regional? No, considerando que en América Latina y el Caribe ocupamos el lugar 25 de 30. En el contexto mundial, cuando se trata de eliminar la corrupción estamos en el sitio 102, en el 87 en cuanto a cumplir normas, el 100 en justicia civil y el 105 en justicia penal.
Tenemos una estructura social permisiva. Vemos el burlar o evadir las leyes y reglamentos como un triunfo de la habilidad y el ingenio. La impunidad es una medalla. La vergüenza no es cometer una falta, sino ser descubierto.
“Cuando sabes que no hay castigo, la vida en sociedad es incierta y angustiante. El ser humano regresa a aplicar la ley del más fuerte”, dice el escritor y periodista Ricardo Raphael.
Necesitamos liderazgos hacia una cultura de no hacer ni consentir lo que está mal. La impunidad nos lastima y estanca. Esos son los cambios de fondo que debemos pactar como sociedad.
@ADRIDELGADORUIZ
Artículo publicado en el Heraldo de México.
https://heraldodemexico.com.mx/opinion/adriana-delgado-ruiz-la-impunidad-y-sus-victimas/
