Sin innovación no hay crecimiento
La innovación es la ruta para salir de los problemas que nos aquejan como sociedad. Para que haya innovación es indispensable que haya libertad. ¿De qué tenemos que librarnos? De burocracias, sobrerregulaciones y mentalidades como la del mínimo esfuerzo. ¿Qué otras cosas nos hacen libres? La infraestructura necesaria para las comunicaciones y los transportes, y claro, la educación y las oportunidades.
La innovación no es únicamente grandes inventos que marcan la evolución del mundo como internet, los teléfonos inteligentes o la inteligencia artificial. Viene en muchos tamaños y dimensiones. Pueden ser mejoras a soluciones que ya existen, eficiencias que permiten hacer más con menos, o nuevos productos y servicios que satisfacen las necesidades crecientes de un mundo en evolución.
Una buena innovación permite cerrar brechas y crear bienestar. En este momento, México está dando un ejemplo: más de 30 millones de estudiantes desde preescolar hasta bachillerato toman clases por televisión, debido a la pandemia. Un programa sin precedentes del que la SEP ha recibido ya solicitudes de otros gobiernos sobre la metodología de implementación para reproducirla.
La impartición de este plan de estudios que está sirviéndose también de la radio en lenguas originarias y de internet en todos los lugares posibles, abre nuevas puertas y posibilidades. En este sentido, “hoy nace la educación digital”, me dijo en exclusiva el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, para El Dedo en la Llaga.
En el Índice Global de Innovación 2019, Suiza mantiene el primer lugar por octavo año. ¿Su receta? Grandes inversiones en universidades de excelencia y empresas de todos los tamaños, patentes de primera categoría, normatividad eficaz sobre propiedad intelectual, y una obsesión cultural por la calidad.