La mentira

La entrega de petróleo con exceso de sal y agua que muchos clientes están reclamando a Pemex, es un asunto tan serio que llegó recientemente a la ‘mañanera’ en Palacio Nacional. No sólo hay refinerías, particularmente en Estados Unidos, que no están aceptando el hidrocarburo o lo hacen con descuentos de hasta 8 dólares por barril, sino que el sistema de refinación en México está afectándose gravemente.

¿Corrupción? El centro del problema está en un enorme contrato por 11 mil millones de pesos que Pemex otorgó a un consorcio encabezado por QMAX, compañía sin experiencia en procesos petroleros, que además estaba en bancarrota hace muy poco tiempo.

Un conflicto entre esa empresa y Química Apollo, quienes forman el consorcio junto con el Instituto Mexicano del Petróleo, dejó de suministrar los químicos necesarios para la desalinización y deshidratación del crudo, lo que afecta mayormente a la Terminal Marítima de Dos Bocas, que abastece al sistema de refinación nacional y las exportaciones, lo que ha estado teniendo que hacer con petróleo que tiene niveles de agua hasta seis veces superiores al límite permitido.

¿Quién está mintiéndole a la presidenta Claudia Sheinbaum? Claramente, la información que se le dio sobre que es un problema que puede resolverse en pocos días está lejos de la realidad. Más aún ¿quién autorizó la asignación de ese contrato y bajo qué criterios y justificaciones? ¿Por cuántas manos y ojos debe pasar un proceso tan delicado y especializado como ese? ¿Hay en marcha alguna auditoría o investigación que esté en camino de establecer responsabilidades?

Botón de muestra del desastre y el desaseo: en 2021, la entonces secretaria de Energía, Rocío Nahle, presumió la llegada a Dos Bocas de cuatro desaladoras por las que Pemex pagó 28 millones 242 mil dólares. El contrato de esa compra se firmó en noviembre de 2019 pero registró 22 modificaciones por las que la petrolera mexicana tuvo que hacer un pago adicional.

Ahora, esas desaladoras están averiadas. Pemex las puso a procesar crudo sin los químicos adecuados mientras mantiene un contrato con un proveedor fraudulento y ahora tiene petróleo muy por debajo de las normas internacionales.

Dos Bocas tampoco tiene instalados los tanques donde debe depositarse inicialmente el crudo para iniciar la separación del agua y la sal mediante un proceso natural de gravedad. El procesamiento del crudo en estas condiciones daña sensiblemente los equipos de refinación, lo que representa mucho más dinero en mantenimiento y reparaciones, lo que en el caso de Dos Bocas se agrega al problema de que todavía está muy lejos de llegar a su capacidad prometida de producción de gasolinas y diésel.

El asunto es mayúsculo en todo el contexto. Las pérdidas de Pemex en 2024 sumaron 620 mil 605 millones de pesos que, para dimensionar, es más dinero que el presupuesto de la Secretaría de Bienestar y todos los programas sociales que maneja. Un barril sin fondo.

MÁS LLAGAS

- La promesa del gobierno federal es que el desabasto de medicamentos estaría resuelto entre el 10 y el 23 de marzo, cuando las farmacias de clínicas, centros de salud y hospitales serían completamente surtidas. ¿Se cumplirá o millones de pacientes y derechohabientes continuarán padeciendo de la falta de medicinas que, en muchos casos, lo mantienen con vida? Hoy, 5 de marzo, hay negociaciones con proveedores que apenas acaban de concluirse.

POR ADRIANA DELGADO RUIZ

@ADRIDELGADORUIZ