¿Somos libres?
Los gobiernos continúan empecinados en no cumplir con su responsabilidad fundamental: brindar seguridad. Se enfocan en regular todo
¿Son libres los jóvenes después de saber que un grupo de amigos puede salir una tarde y no regresar? En Lagos de Moreno, Diego era herrero; Jaime, albañil, Roberto estudiaba ingeniería y Dante emprendía un negocio. Tenían entre 19 y 22 años, hasta que el crimen organizado los levantó, torturó y asesinó.
Esa es una de las zonas del país que los cárteles han convertido en campos de exterminio entre sus disputas por el control de territorios y la crueldad del reclutamiento forzado. Una vez más, el Estado mexicano falló en dar a los jóvenes seguridad y leyes e instituciones eficaces.
Sólo tres semanas antes, a menos de 40 kilómetros de ahí, las hermanas Adriana, Rosa Olivia y Marisela, además de Beatriz, fueron desaparecidas. En todo el país, hay por lo menos 110 mil familias buscando a sus seres queridos frente a la indolencia de la autoridad.
¿Por qué estamos estancados en eso y no enfocados en una visión de país y de futuro? Tenemos la oportunidad del nearshoring, pero no las inversiones para que en el norte haya agua y electricidad suficiente, ni gas natural y la infraestructura necesaria en el sur-sureste. ¿Cómo desarrollar entonces una industria exportadora que traiga bienestar y prosperidad incluyente para los mexicanos?
En vez de lidiar con su libertad restringida por la inseguridad, los jóvenes tendrían que estar educándose y formándose en un verdadero pensamiento crítico, no sometidos a la dictadura de las emociones que infunde un odio irracional contra la generación de riqueza, cuando es la única manera de conseguir bienestar, y aborrecer a la empresa, cuando es la célula social generadora de empleo y actividad económica por excelencia.
Los gobiernos continúan empecinados en no cumplir con su responsabilidad fundamental, que es brindar seguridad. En vez de ello, se enfocan en regular todo, asumiéndose dueños de las vidas de sus gobernados. La libre empresa es sólo una ilusión que enfrenta mucha corrupción, burocracias, sobrerregulaciones y prohibiciones, mientras que la población más pobre no logra salir de esa condición con sólo dádivas asistencialistas pagadas con el presupuesto público, en vez de proyectos productivos. Una falsa ilusión de distribución de la riqueza que da clientela política mientras mantiene en realidad cada vez más desprotegidos a los desprotegidos.
Una educación que adoctrina desde la niñez en la división entre supuestos opresores y oprimidos, causa más discursos de odio. Los prejuicios totalitarios son la primera línea contra la célula social más importante: el individuo. Antes de colectivizarse, la libertad de cada persona debe permitirle sobresalir con sus talentos, aptitudes, méritos y esfuerzos propios.
Esa es la gran diferencia del verdadero pensamiento crítico: liberarse de dogmas y estereotipos. Atreverse a cuestionar, analizar y a ir fuera de la caja. Así es como la humanidad ha logrado sus grandes avances, porque así es como sucede la creatividad que da pie a la innovación, que a su vez lleva justo a la creación de más riqueza y bienestar.
Necesitamos que los políticos dejen de centrarse en hacer campaña, denostarse y usar sus posiciones de poder para agredir a ciudadanos en las redes y luego victimizarse tras el escudo de la discriminación al recibir respuesta. Trabajen por la unidad y el desarrollo del país.
MÁS LLAGAS:
-Los analistas concuerdan que México lleva las de perder en el panel del T-MEC sobre el maíz transgénico. El costo podría llegar a los 20 mil millones de dólares. Estados Unidos solicita panel laboral contra Grupo México por violentar, presuntamente, los derechos de los mineros San Martín, en Zacatecas. El diputado Luis Armando Melgar, el mejor posicionado del PVEM para la candidatura al gobierno de Chiapas. Aumentan sus posibilidades.
POR ADRIANA DELGADO
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